La medida que nos ha de dividir

Hacen falta dos lugares para hacer una frontera. Este espacio lleno de líneas paralelas al tiempo que nos atraviesa y que no es ni cierto ni único ni nuestro. De no ser, no seremos ya recipiente de nada, tampoco la medida que nos ha de dividir. Y aún así cómo podíamos intuir, siquiera, que era esto el futuro. Bajo esta premisa, un dúo de danza nos plantea una reflexión sobre aquello que nos inquieta, perturba o ilusiona; nos provoca deseo, urgencia o duda frente la vida que nos espera. Un mapa de sensaciones y preguntas que surgen en la intimidad.

En caso de mal tiempo, el espectáculo se desarrollará en el frontón del Colegio Público de Romo.